De como cargarse un proyecto social para que un particular se enriquezca gracias a la acumulación de espacios públicos.

Lamentablemente nos vemos obligados a relanzar nuestra campaña #SOSMescladís En breve os contaremos en detalle en que punto estamos y las acciones que realizaremos a partir de ahora. Lo que es seguro es que el Distrito de Ciutat Vella se cargó un modelo de concurso público “piloto” impulsado por Parcs i Jardins en el 2010 que sentaba las bases para que proyectos sociales hicieran uso de espacios públicos con el objetivo de promover una ciudad inclusiva, así nació el Espai Mescladís. Ya en aquel momento, Miquel Reñé, responsable de Parcs i Jardins en esos años e impulsor de la idea original nos dijo: “Tenéis que hacerlo muy bien porque mil ojos os estarán mirando, los intereses económicos detrás de esto son muy poderosos”. Así lo hicimos. A lo largo de estos años, el Espai Mescladís se ha convertido en un referente en el ámbito de la economía social y solidaria.

A finales del 2017 la titularidad de la terraza del Pou de la Figuera, sede del Espai Mescladís, pasó a manos del Distrito de Ciutat Vella, quien puso el espacio a concurso con nuevas bases. Entendemos que por negligencia y desconocimiento del territorio, la actual gerencia del distrito definió estas nuevas bases eliminando los objetivos sociales del pliego original, dando lugar a la participación de empresas sin vocación social o comunitaria alguna.

Mescladís nació en Sant Pere Santa Caterina en el 2005 y desde entonces hemos estado trabajando mano a mano con las entidades sociales mas representativas del barrio. El nuevo concurso ha favorecido que un empresario particular acumule espacios públicos y se enriquezca a costa de expulsar a un proyecto social no lucrativo. No obstante, debido a la ambigüedad en la redacción de las bases, nuestros abogados de Colectivo Ronda consideran que técnicamente hemos ganado el concurso y por eso lo estamos peleando en el ámbito judicial.

En aras de una “transparencia” mal planteada por parte de la la regiduría del Casc Antic, se ha permitido que un particular, el Sr. Sam Karin, haya pasado de regentar una panadería en la zona alta de la ciudad a acumular en estos últimos 3 años, mediante sendos concursos públicos, la gestión de la terraza del CCCB, la terraza de Rubió i Lluch (conocida como El Jardí) y ahora pretenden otorgarle el Espai Mescladís. Sus méritos para beneficiarse de la gestión de las terrazas más rentables de la ciudad los desconocemos, pero si sabemos que ni en el Raval ni mucho menos en Santa Caterina tiene compromiso social o comunitario alguno. Sam Karin ha jugado con las reglas que las autoridades del distrito han definido y que permiten su enriquecimiento acumulando espacios públicos para su beneficio particular. Estas reglas son políticamente erróneas, socialmente dañinas y éticamente cuestionables. Las medidas adoptadas por el distrito de Ciutat Vella ponen en riesgo un proyecto que trabaja activamente y con probados resultados con el colectivo de migrantes irregulares, promoviendo la convivencia y la cohesión social en el barrio.

Tal como explicamos en el comunicado (cuyo enlace encontraréis al final de este texto y que en breve actualizaremos), actuamos no tan solo en defensa de nuestro proyecto, de los colectivos con los que trabajamos o de nuestro contribución social; esencialmente defendemos el tercer sector, una ciudad inclusiva y solidaria y un modelo de economía social que estas políticas públicas se llevan por delante. No estaría de más que las organizaciones políticas sintonicen sus discursos con las políticas que luego se llevan a cabo desde sus despachos.

Te invitamos a firmar y difundir el comunicado. Os daremos información detallada proximamente así como de las acciones que iremos emprendiendo. Gracias por vuestro apoyo!

Enlace al manifiesto y a la campaña de recogida de firmas